La lectura con el libro de texto

La lectura

con el libro de texto 

 

 El libro de texto es de los alumnos. ¿Es posible fomentar la lectura con ese libro? Creemos que si  es posible y trataremos de demostrarlo.                                                                                                                                                                                                                                                                  

Primero  pongamos en la mesa  situaciones conocidas. De vez en vez, algunos compañeros dan un diagnóstico como el siguiente :

 “Mis  alumnos no quieren leer”, “¿qué me recomienda para lograr que lean?”.

En principio, veo en  la primera parte de esta expresión   un aspecto positivo: el maestro «descubre» una deficiencia y se siente  responsable.

Ahora bien, ¿qué significa realmente  “Mis  alumnos no quieren leer” ?

Hace más de veinte años, Lidia Blanco* replanteó el problema:

“¿Es  verdad que los alumnos  no quieren leer? ¿Los alumnos no quieren leer absolutamente nada o no quieren leer lo que les ofrecemos? ¿El problema es cómo se les ofrece los textos de lectura?”

 Lidia Blanco nos lleva a reflexionar sobre el asunto con otra mirada. La verdad es que los alumnos si quieren leer y  leen textos de su interés.

Lo anterior  no significa que hemos logrado  niveles deseables de comprensión lectora de acuerdo con estándares internacionales.

Pero regresemos a la expresión de algunos colegas; la segunda parte  del «diagnóstico» es un reto: “…¿qué me recomienda para lograr que [mis alumnos]  lean?

Esta pregunta conlleva la preocupación por el nivel de comprensión lectora. La misma  pregunta se la han planteado investigadores  especializados: ¿Qué hacer  para lograr que los alumnos mejoren su nivel de comprensión lectora?

 Enseguida trataré de resumir lo que recomiendan  algunos expertos dignos de credibilidad  y también relataré  lo que veo desde mi limitada  perspectiva personal en algunas escuelas secundarias.

En  las escuelas existe un consenso en el sentido de que hay que motivar a los alumnos a que lean. La intención es loable, pero …

 ¿ Podemos motivar a leer en abstracto, quiero decir,  podemos motivar a leer sin textos  específicos?

¿Se puede fomentar la lectura con fotocopias de textos»motivacionales»?

 ¿Es posible motivar  a leer  exigiendo resúmenes de lo leído como práctica preferencial?

 ¿ Se trata de que lean mucho,   premiar a quienes «leen» muchos libros al mes ( estimular la cantidad de libros leidos)?

La repuesta a las anteriores preguntas es un definitivo no. La comprensión lectora no es leer, leer, leer…La comprensión lectora apunta  a la interpretación de  textos específicos. En ella intervienen factores cognitivos, perceptivos y de índole sociológica.

Si Usted emprendiera una investigación en una escuela secundaria, tendría que rendir un reporte con buenas y malas noticias («Área  de calidad y área de oportunidad», dirán los afectos a  formatos burocráticos) 

Buenas  noticias.

   Sin ánimo de generalizar una realidad escolar  tan compleja y diversa, lo cierto es que hay   buenas noticias que por supuesto deben tomarse como hipótesis por comprobar en cada centro escolar.

 Las buenas noticias consisten en que los alumnos de secundaria, en general:                                                                                                                                                    

1.Comprenden la información explícita de los textos que leen.


2.Saben responder a las preguntas literales sobre un texto determinado, siempre que lo que se pregunta sea localizable en el propio texto.


3.Comprenden globalmente un texto, pueden decir, en líneas generales, de qué trata  e incluso cuál es la idea general del mismo.


4.Distinguen, en textos narrativos, las características de los personajes siempre que tales características sean evidentes.


5.Comprenden los textos en sus aspectos literales y explícitos, siempre y cuando no precisen de conocimientos previos complejos.

Malas  noticias.


Y…  malas noticias. A reserva de su mejor opinión, Usted   puede disentir o  coincidir  con las siguientes apreciaciones, pero   igual podría asumirlas como hipótesis  de investigación en una escuela específica:

Las malas noticias consisten en que, los alumnos de secundaria, en general:
                                                                                                                                                        

1.Tienen dificultad a la hora de deducir la idea principal de un texto cuando se trata de identificar entre varias posibilidades. Los alumnos encuentran dificultades con textos que conllevan complejidad de pensamiento. Por ejemplo, si deben discriminar entre varias posibilidades cuál de ellas expresa la finalidad de un texto, los alumnos tienden a elegir aquella opción que se refiere a la finalidad en general, sin matices, frente a la opción que exige ir al fondo de la cuestión.


2.Tienen también dificultades para organizar jerárquicamente la información de un texto, para relacionar información de dos textos diferentes, para identificar las partes, de qué trata cada parte y la relación que guardan entre sí.


3.Igualmente, tienen dificultades cuando la tarea que se les propone implica relacionar sus conocimientos con experiencias de su vida. Pareciera que se produjese una brecha entre los conocimientos y sus experiencias, por ello, también tienen problemas para emitir juicios críticos sobre el contenido del texto a partir de sus conocimientos de la vida.


La comprensión lectora es una capacidad que rebasa el plano estrictamente lingüístico y abarca procesos complejos.
 Suelen plantearse tres cuestiones: ¿qué leemos?, ¿para qué leemos? y ¿cómo leemos?

Existe una clara interrelación entre las tres preguntas: lo que leemos viene determinado por el para qué de la lectura, y ambos condicionan también el cómo.

Lo anterior  nos lleva a especificar  tipos de lectura.

Tipos de lectura.

Entre otros, podemos distinguir los siguientes  tipos de lectura:


Lectura globalizada : pasar la vista por un texto, conformándose con captar la esencia; generalmente, es así como uno lee el periódico.
                                                  

Lectura focalizada : buscar uno o varios datos incluidos en un texto, sin atender a la totalidad de la información, p. ej., cuando alguien busca en su agenda un teléfono.


Lectura extensiva: leer textos largos, buscando una comprensión global, p. ej., cuando se lee una novela.


Lectura intensiva: leer textos para extraer información específica, p. ej., cuando se lee un libro de texto, un reporte de investigación o un tratado.


Lectura crítica: leer con el propósito de evaluar el texto, analizando la calidad literaria, la actitud del autor, etc. Un ejemplo sería cuando el profesor lee y comenta una tarea de los alumnos.


¿Se puede  fomentar la lectura con el libro de texto?

Es importante puntualizar que el libro de texto entraña un corpus textual. Los libros de texto de  Español  son antologías de muchos textos y, no obstante,  exhortan al alumno- lector a salirse del propio libro de texto en busca de periódicos, revistas, Internet, Biblioteca Escolar, etcétera. Hay  un  corpus textual, es decir,  un conjunto de textos de  diversa índole que el propio libro de texto  exhorta a leer.**

¿Cómo conseguir que los alumnos comprendan los textos que leen diariamente en clase ?

No se trata de reservar un hueco en la hora de la clase para trabajar la lectura como una actividad independiente de los proyectos didácticos. Se trata de lograr la comprensión   con las lecturas  que demanda el propio  proyecto didáctico .

Un proyecto didáctico se forma con textos que están dentro y fuera del libro de texto, esos textos hay que leerlos y escribir a partir de ellos, algunos textos serán  breves y otros extensos, unos sencillos y otros complejos, pero son textos sin cuya lectura no es posible concretar  un  proyecto didáctico.

¿Cómo se pueden abordar los textos que forman parte de los proyectos didácticos?

Se pueden abordar como se abordan todos los textos, dependiendo de su tipo, hay que optar por una estrategia determinada. No se puede leer de la misma manera un texto del ámbito de estudio( textos informativos, argumentativos…) que un texto literario( poema, cuento, novela…) o un texto de carácter social o cívico(reglamentos, instructivos…)

 ¿Qué hace Usted cuando lee un texto?

Dependiendo del texto que se trate, Usted como lector   incurre  en pasos lógicos:

*Se  enfoca en el título.

*Hace  inferencias  a partir del título.

*Conforme avanza en los párrafos, hace predicciones sobre lo que quiere decir el autor.

*Relaciona lo que lee con otros textos y experiencias .

*Trata de deducir ideas.

*Obtiene conclusiones.

Ahora bien, como maestro Usted puede tomar en cuenta  estrategias didácticas como las siguientes:

*Plantear preguntas sobre un texto leído (qué, cuándo, dónde, quién, por qué, cómo o qué sucederá ahora).

*Elaborar con los alumnos mapas conceptuales, listas de palabras o resúmenes identificando las ideas principales.


Recomendaciones para el desarrollo de la comprensión lectora en el aula:


Leer con propósitos.

Tomar cada  texto (poema, cuento, noticia, reseña, reporte, etc.)  con un propósito determinado e interactivo. ¿Para qué voy a leer?

Los objetivos que pueden plantearse los lectores frente a un texto pueden ser muy variados:

  • Leer para obtener una información precisa.
  • Leer para seguir instrucciones.
  • Leer para obtener una información de carácter general. Interesa saber de qué trata un texto. Es lo que hacemos con las noticias y otros textos periodísticos. Vamos decidiendo si leer sólo el titular y, en función del interés,  seleccionar párrafos, etc.
  • Lectura para aprender. Lectura lenta en la que el lector se interroga permanentemente sobre lo que lee, establece relaciones, revisa términos nuevos, realiza recapitulaciones, redacta resúmenes o esquemas, toma notas, etc.

La actividad de leer es de los alumnos … y del maestro.

El Programa de Español requiere un maestro  mediador de la lectura y la escritura, que   invite a sus alumnos  a leer y a escribir ;  que no diga  a los alumnos: “Lean y escriban”, sino: “Vamos a leer y a escribir».

En la clase de Español, la actividad de leer debe entenderse como la lectura que los alumnos hacen a unos textos determinados, lo cual incluye:

  • Que los alumnos expresen e intercambien sus interpretaciones.        
  • Que  los alumnos lean e interpreten, no que el maestro lo haga por ellos. 
  • La actividad de leer es de los alumnos, y a todos nos debe quedar claro que esta actividad no es reemplazable con explicaciones sobre el texto por parte del maestro.


La intervención  del maestro.


La función del profesor no consiste en  explicar el texto y dar información, sino en organizar y asesorar a los alumnos en un ambiente de lectura. 
Explicarles a los alumnos el significado de un texto es una práctica muy criticada; es preciso ayudarles a desarrollar  estrategias cognitivas que les permitan reconstruir el mensaje original del autor, interpretarlo y valorarlo.

La comprensión literal, lo que a la letra se dice, es un nivel superficial que no permite la construcción de significados y el desarrollo potencial del lector.


Se pretende que, progresivamente, los alumnos logren mejores niveles de comprensión lectora, de capacidad para analizar y encontrar significados en los textos que leen.


Para lograr que los alumnos puedan ir más allá de la comprensión literal se requiere un trabajo sostenido que implica:


  1. Trabajar con los distintos  tipos de texto que se ofrecen en el libro de texto.

Algunas formas de realizar la lectura son:


Leer en voz alta, en ocasiones el maestro y en otras los alumnos.

• Leer con diferentes propósitos, como buscar información para satisfacer la curiosidad o para realizar un trabajo escolar.


• Organizar eventos escolares para compartir la lectura y las producciones escritas.


  1. Involucrarse con los textos y relacionarlos con conocimientos anteriores.

Algunas sugerencias para involucrarse con los textos son:


• Antes de leer un texto, anticipar de qué tratará y hacer un recuento de lo que los alumnos saben sobre el tema. A partir del título, palabras clave, ilustraciones y formato, los alumnos pueden reconocer el tema del que trata un material escrito (libro, diccionario, revista, etcétera), compartir la información previa con la que cuentan y comentar y formalizar los nuevos conocimientos a partir de la lectura. En suma , se trata  de establece siempre los propósitos  de la lectura de cualquier texto: por qué se va a leer el texto y para qué va a servir su lectura.


• Predecir acerca de lo que va a tratar un texto después de la lectura de un fragmento (cómo seguirá después de un episodio, de un capítulo o de una sección, cómo acabará la historia, etcétera), solicitando las razones de la predicción. En suma, se trata de diversifica los objetivos de la lectura:

*Para despertar interés por los nuevos conocimientos.

*Para introducir conocimientos nuevos.                                                                                                                                                                

*Para ampliar conocimientos ya realizados.

*Para debatir sobre lo que se va leer.

*Para tomar el texto como modelo.

• Elaborar imágenes a través de dibujos, diagramas o dramatizaciones.


• Hacer preguntas bien seleccionadas que los ayuden a pensar sobre el significado del texto, a fijarse en pistas importantes, a pensar sobre las características más relevantes del texto, o a relacionarlo con otros textos.


• Alentar a los alumnos a hacer preguntas sobre el texto.


• Compartir las opiniones sobre un texto.


  1. Construir estrategias para autorregular la comprensión.

Al leer, es importante que los alumnos se vayan dando cuenta de si están comprendiendo el texto y así, aprendan a emplear estrategias que les permitan actuar cuando su comprensión sea deficiente. Las siguientes son algunas sugerencias para ello:

• Relacionar lo que se lee con las experiencias y con los propios puntos de vista. Es importante que justifiquen sus opiniones.

Otra estrategia es que expresen qué hubieran hecho ellos si fueran el personaje de la historia.


• Comparar diferentes versiones de una misma historia o diferentes textos de un mismo autor para establecer semejanzas y diferencias.


• Considerar otros puntos de vista. Los alumnos pueden comparar sus opiniones y juicios sobre los personajes, trama o tema y compararlas con los de sus compañeros. Para ello expresan las opiniones personales justificando sus interpretaciones y haciendo alusión directa al texto leído.


• Relacionar diferentes partes del texto y leer entre líneas. Descubrir indicadores específicos (descripciones, diálogos, reiteraciones, etcétera) que ayuden a inferir estados de ánimo o motivaciones de un suceso en la trama.


• Deducir, a partir del contexto, el significado de palabras desconocidas.


• Integrar las actividades de lectura y de escritura, leer para escribir proporciona motivos para la lectura; y escribir ayuda a reflexionar sobre los textos que se usan como fuente de información y como modelo de género discursivo.

Resumen. Estrategias con el libro de texto.

El libro de texto es  el principal aliado en los afanes de la comprensión lectora. Cada uno de los proyectos didácticos conlleva textos que deben ser aprovechados, por lo tanto, es importante definir:


¿Cómo se pueden leer en el aula los textos de cada proyecto?


Pueden considerarse diferentes opciones de lectura, por ejemplo:

*Audición de lectura (por el maestro o algunos alumnos en voz alta)
                                                                                                                                

*Lectura guiada (con preguntas para apoyar la construcción de significados)

*Lectura compartida (en equipos: leen unos fragmentos y luego comentan)

*Lectura comentada (en equipos o a nivel del grupo)

*Lectura independiente (en forma individual)

 * Blanco, Lidia. Los nuevos caminos de la expresión, Colihue, Buenos Aires, 1992.

** Corpus textual : Obras de referencia: diccionarios, enciclopedias, atlas, anuarios, directorios…Publicaciones : revistas y  periódicos…Bibliotecas: del aula, escolar, pública, especializada…Medios de comunicación: televisión, radio, cine…Fuentes electrónicas en general.  El libro de texto invita al alumno a consultar  todo tipo de fuentes impresas y electrónicas.

  • Kaufman A.M. y Rodríguez M. E. (2003), La escuela y los textos, México, SEP/Santillana.
  • INEE (2005). PISA para Docentes. México: SEP, p. 16.
  • Lerner, Delia (2001), Leer y escribir en la escuela. Lo real, lo posible y lo necesario. 
México, SEP/Fondo de Cultura Económica.
  • Nemirovsky, M. (1999), Sobre la enseñanza del lenguaje escrito… y temas aledaños. 
México, Paidós.
  • SEP, (2011), Programas de Estudio 2011. Sexto Grado. Educación Básica Primaria, México.
  • http://leer.es/
  • http://gonzaloabioele.blogspot.mx/search/label/estrategias%20de%20lectura

Acerca de humbertocueva

Humberto Cueva García se tituló en la Escuela Normal “Miguel F. Martínez” de Monterrey, NL. Profesor de escuelas primarias y secundarias, tiene grado de maestría en Español por la Escuela de Graduados de la Normal Superior , en la cual ha impartido cursos de didáctica y literatura contemporánea. Asesor técnico-pedagógico de la aplicación y seguimiento del Programa de Español en escuelas secundarias de Nuevo León . Desde 1992 es autor de libros de texto de Español para primaria y secundaria editados por la Editorial Trillas. Conductor de talleres de actualización docente a nivel nacional y regional invitado por la SEP de 2006 a la fecha.
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2 respuestas a La lectura con el libro de texto

  1. He aprendido que no se puede dar lo que no se tiene. Para mí, leer es un placer. Cuando comparto con los jóvenes las experiencias de la lectura, las diferencias y similitudes, y todo lo que disfruto de los libros, sé que el entusiasmo y la pasión de lo que digo es percibida, noto los cambios en su cara, los cambios que sus gestos van teniendo, en la medida que se apropian del entusiasmo. Y, es maravilloso que luego de la misma manera compartan sus propias experiencias. Puedo afirmar que la lectura es contagiosa, cuando las condiciones son propicias (y con esto quiero decir, que las hagamos propicias).
    No soy maestra de Español, lo de la lectura es un vicio que intento fomentar en todo aquel que me permita compartirle.

    ¡Gracias por compartirse con los otros! Su blog es una maravilla. Deseo que siga cosechando éxitos. Saludos desde el norte mexicano.

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    • Estimada Melva:
      Tu premisa es fabulosa:»He aprendido que no se puede dar lo que no se tiene», esa era la filosofía del pedagogo Pablo Freire.
      Si no tienes un título de maestra, ya te lo ganaste en la práctica docente.Dicen que hace más el que quiere que el que puede.
      Saludos con mi admiración por tu desempeño. H.C.

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