Los secretos de la motivación.
Por José Antonio Marina
La motivación despierta un interés universal. Los padres quieren motivar a sus hijos, los maestros a sus alumnos… También queremos motivarnos a nosotros mismos; cuando nos sentimos aburridos, cansados, desesperanzados, y desearíamos poder lanzar un grito de ayuda: ¡Por favor, que alguien me motive!
No se pretende convertir a los maestros en psicólogos expertos en comportamiento, sino en prácticos de la motivación, en personas capaces de detectar las manipulaciones emocionales y, también, expertas en animar y estimular a los demás y, por supuesto, a sí mismas. No nos cabe duda de que es nuestra competencia más deseable.
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