Calendarizar proyectos didácticos.
¿Cuánto tiempo real de la hora-clase es dedicado a situaciones de enseñanza?
El tiempo de la clase no es el transcurrir del tiempo-reloj sino lo que transcurre durante ese tiempo. El tiempo de clase posee una dimensión lógica y vivencial, en donde ocurren experiencias de aprendizaje que conforman los quehaceres cotidianos: “el tiempo físico y el tiempo vivencial”. El tiempo físico es el tiempo del reloj; el tiempo vivencial es el tiempo de las situaciones de aprendizaje.
¿Cuáles son los factores asociados a la forma en que los profesores organizan el tiempo de las actividades de los proyectos didácticos?
El tiempo son tiempos: tiempos disciplinarios, tiempos de actividades, tiempos de socialización, tiempos de evaluación, tiempos administrativos e incluso, tiempos sin ocupación específica; pero ante estos tiempos, conviene identificar aquéllos que se asocian realmente con los aprendizajes esperados.
El problema consiste en que durante los minutos de la clase confluyen muchos tiempos de dudosa justificación.
¿Qué razones limitan y restringen los tiempos de la clase en la escuela?
Suelen darse varias respuestas: el ausentismo de alumnos o del maestro, la suspensión de clases por festividades, los retardos, la indisciplina, la falta de material didáctico, la papelería que hay que presentar, concursos, muchos concursos.
¿Cuánto tiempo real es dedicado a actividades relacionadas con los contenidos de los Programas?
El tiempo escolar real consiste en oportunidades de aprendizaje, no solamente la duración de los minutos reloj de la clase, o el número de clases en el bimestre.
La relevancia del tiempo de aprendizaje no se encuentra en su dimensión cronológica medible por el reloj, sino en su potencial como medio para generar oportunidades de aprendizaje.
Las oportunidades de aprendizaje se favorecen cuando los alumnos están integrados en equipos de trabajo, pero organizar al grupo en equipos no resueve por ese sólo hecho el aprendizaje. Los equipos aprenden cuando trabajan en un ambiente colaborativo. El trabajo colaborativo va más allá del simple agrupar a los alumnos en equipos. Analicemos el siguiente esquema.
El constructivismo ha servido como marco teórico para este enfoque del aprendizaje. Desde esta concepción se afirma que todo aprendizaje es social, que el ser humano ha nacido para vivir en sociedad realizándo su desarrollo en interacción con las demás personas.
¿Qué caracteriza al aprendizaje colaborativo?
- responsabilidad individual: todos los miembros son responsables de su desempeño individual dentro del grupo,
- interdependencia positiva: los miembros del grupo deben depender los unos de los otros para lograr la meta común,
- proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma periódica y evalúa su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad.
Frida Díaz-Barriga y Gerardo Hernández afirman: «El aprendizaje colaborativo se caracteriza por la igualdad que debe tener cada individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad, entendida como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que alcance la experiencia, siendo ésta una variable en función del nivel de competitividad existente, la distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el intercambio de roles».
Los alumnos discuten sobre el cronograma a seguir partiendo de una propuesta del maestro, lo cual:
- Facilita que el alumnado pueda compartir proyectos comunes y resolver problemas conjuntamente.
- Permite planificar tareas, consensuar objetivos y aportar elemento de discusión entre sus participantes.
- Parte del conocimiento previo del alumnado y de su contexto para facilitar el trabajo en grupo.
- Muestra las fases del trabajo realizado a través de los mensajes que van aportando sus miembros, facilitando la toma de decisiones siguientes.
- Facilitan la evaluación conjunta del trabajo realizado y la exposición de los resultados correspondientes.
El profesor administra y organiza las actividades que se realizan dentro del aula, para lo cual puede :
- Estimar cuántas sesiones-clase implicará el trabajo con las actividades y temas de reflexión tomando en cuenta los días disponibles que establece el Calendario Escolar.
- Explorar con los alumnos las actividades en las páginas del libro de texto y estimar con ellos cuántas sesiones se requieren, para lo cual los alumnos pueden tomar acuerdos que se traducen en compromisos.
- Propiciar un consenso con el grupo para acordar una agenda del proyecto y en consecuencia organizar al grupo en equipos formales.
Hay preguntas cuyo sólo planteamiento sistemático es una manera de optimizar el uso del tiempo de la hora-clase:
- ¿Cuál es el tiempo real disponible del contexto de la escuela?
- ¿Qué uso hacemos de ese tiempo?
- ¿Qué factores están asociados a su efectividad?
CONCLUSIONES
Calendarizar proyectos didácticos con los alumnos es una estrategia que va de la mano con la organización del grupo en equipos. Una y otra estrategias están relacionadas con el trabajo colaborativo.
POSDATA.- En la próxima entrega:
Organizar al grupo en equipos formales de trabajo.