En la prueba de las aulas:
“ACUERDO NÚMERO 592”
En nuestro país, toda reforma educativa se inicia con un acuerdo oficial de la Secretaría de Educación Pública(SEP).
Con fecha del 15 de agosto de 2011, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “ACUERDO NÚMERO 592 POR EL QUE SE ESTABLECE LA ARTICULACIÓN DE LA EDUCACIÓN BÁSICA”. El acuerdo fue firmado por el extinto Alonso Lujambio Irazábal, quien fue Secretario de Educación del sexenio calderonista que concluyó el 30 de noviembre del 2012.
El ACUERDO 592 incluyó una reforma curricular: se reformó el Plan de Estudios y todos los programas de preprimaria, primaria y secundaria. En el artículo PRIMERO de los TRANSITORIOS del citado Acuerdo 592, se ordena: “El presente Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación”.
Pero no hay acuerdo, plan de estudios ni programas que puedan “entrar” a las aulas “al día siguiente de su publicación”. La situación nos recuerda el refrán popular que dice : “Del dicho al hecho hay mucho trecho”, el cual nos advierte que existe mucha distancia entre lo que se pretende y lo que se hace. Parafraseando al refrán citado: “De los programas de estudio a las aulas hay mucho trecho”.
Durante el Ciclo Escolar 2011-2012, apenas nos dimos tiempo para conocer los nuevos programas de estudio que contempla el referido ACUERDO 592. Inicialmente conocimos los programas por vía electrónica; los programas editados tardaron mucho en llegar a las escuelas. Llegaron los programas a los maestros, pero había una circunstancia imposible de ignorar: los alumnos disponían de libros de texto apegados al «viejo» programa 2006. La realidad se impuso y “descubrimos” lo que siempre han advertido expertos como Gimeno Sacristán: el libro de texto “concreta el curriculum”* En virtud de que NO había libros de texto apegados a los nuevos programas, el impacto del ACUERDO, durante el ciclo 2011-2012, se limitó a la planeación, al análisis y a la capacitación técnico pedagógica de los maestros en torno a los nuevos programas 2011. No podía ser de otro modo. En la línea de la capacitación docente, se hizo lo que se podía hacer: conocer el enfoque y los contenidos “ajustados”, pero la realidad de las aulas es otra cosa sin libros de texto actualizados. (*“ El libro de texto concreta el curriculum en una praxis, una práctica de la función socializadora y cultural”. Sacristán, Gimeno, El curriculum: una reflexión sobre la práctica, Ed. Morata,Madrid, 1999)
El Ciclo Escolar 2012-2013, que estamos por concluir, es otra historia. Con planes de clase socializados, este ciclo será recordado como el ciclo de la transición en las aulas de un Plan y Programas de estudio a otros, los del 2006 a los del 2011. Una transición curricular ciertamente inicial, puesto que en las escuelas sólo se contó con un libro apegado al Programa 2011: el libro de texto de PRIMER grado. Este nuevo libro de texto implica actividades más asociadas al estudiante como centro del aprendizaje; un libro que dista mucho de los libros de texto de hace décadas, pues hoy día se impone una multiplicidad de referentes y significaciones por la presencia de las TIC, por procesos de búsqueda de información y el trabajo colaborativo como modalidad didáctica idónea.
Un paso importante: El pasado mes de abril de 2013 los maestros de todo el país participaron en la selección de los libros de texto para el siguiente Ciclo Escolar 2013-2014. La selección consistió en elegir libros autorizados por la SEP para los tres grados y por cada asignatura; sin embargo, la novedad en este período de selección consistió en un nuevo libro de SEGUNDO grado.
Como consecuencia de esta selección, para el próximo Ciclo Escolar 2013-2014, en las aulas se contará, además del nuevo libro de PRIMERO ya conocido, con un nuevo libro de SEGUNDO grado recientemente seleccionado. En otras palabras, a partir del próximo mes de septiembre, en las aulas se contará con libros apegados a los Programas del 2011, pero exclusivamente en PRIMERO y SEGUNDO grados .
¿Y el libro de TERCER grado?
El libro de texto de TERCER grado seguirá en lista de espera; por lo cual, durante el próximo ciclo 2013-2014, se continuará con el libro que permanece alineado al “viejo” Programa 2006. La fecha de caducidad de este libro se cumplirá en junio del 2014. Cabe aclarar que esta situación aplica para los textos de todas las asignaturas de Tercer Grado. Cuando el libro de TERCERO sea actualizado y disponible en las aulas, será la oportunidad de cerrar el círculo del “ACUERDO NÚMERO 592”.
Antes de cerrar este círculo, sería poco pertinente considerar una nueva reforma curricular.
Desde otra perspectiva, el sistema educativo nacional vivió un acontecimiento relevante el 26 de febrero del 2013: el Artículo 3º Constitucional fue renovado mediante un DECRETO presidencial aprobado por la mayoría de las legislaturas de los estados durante el mes de abril del mismo 2013. Hay un precepto que, lejos de reformarse, en el nuevo artículo se reafirma :
“III. … el Ejecutivo Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República”.
Cabe precisar que a la fecha aún no se aprueban la Ley General de Servicio Profesional Docente, así como la Ley General de Educación, la llamada ley secundaria que se derivará del Artículo 3º Constitucional recién reformado.
Ahora bien, con fecha de 20 de mayo del 2013, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto publicó en el Diario Oficial de la Federación el “PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018”. El plan abarca tal cantidad de asuntos y buenas intenciones que se presta a muchas lecturas. Enseguida transcribimos unos breves fragmentos relacionados con los planes y programas de estudio:
“PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018”.
“Estrategia 3.1.3. Garantizar que los planes y programas de estudio sean pertinentes y contribuyan a que los estudiantes puedan avanzar exitosamente en su trayectoria educativa, al tiempo que desarrollen aprendizajes significativos y competencias que les sirvan a lo largo de la vida.
Líneas de acción
- Definir estándares curriculares que describan con claridad lo que deben aprender los alumnos del Sistema Educativo, y que tomen en cuenta las diversas realidades del entorno escolar, incluyendo los derivados de la transición demográfica.
- Instrumentar una política nacional de desarrollo de materiales educativos de apoyo para el trabajo didáctico en las aulas.
- Ampliar paulatinamente la duración de la jornada escolar, para incrementar las posibilidades de formación integral de los educandos, especialmente los que habitan en contextos desfavorecidos o violentos.
- Incentivar el establecimiento de escuelas de tiempo completo y fomentar este modelo pedagógico como un factor de innovación educativa.
- Fortalecer dentro de los planes y programas de estudio, la enseñanza sobre derechos humanos en la educación básica y media superior.
- Impulsar a través de los planes y programas de estudio de la educación media superior y superior, la construcción de una cultura emprendedora.
- Reformar el esquema de evaluación y certificación de la calidad de los planes y programas educativos en educación media superior y superior.
- Fomentar desde la educación básica los conocimientos, las habilidades y las aptitudes que estimulen la investigación y la innovación científica y tecnológica.
- Fortalecer la educación para el trabajo, dando prioridad al desarrollo de programas educativos flexibles y con salidas laterales o intermedias, como las carreras técnicas y vocacionales”.
“¿Qué se necesita para mejorar la educación básica en México?”, el “PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018”se plantea esta pregunta y la responde con la siguiente gráfica de encuesta.
Salvo su mejor opinión, los programas de estudio son aspiracionales, anhelos de una sociedad civilizada que cree en la educación. Siendo los programas aspiraciones para una sociedad más democrática, alfabetizada y moderna, nos preocupa que los programas de estudio puedan ir por un lado y la práctica docente por otro. Construir un consenso didáctico no es tarea sencilla.
En su contexto, en la medida de sus capacidades y en la soledad del aula… al final del día, cada maestro construye una didáctica que intenta convivir con los programas de estudio. ¿No cree Usted?
Espero sus comentarios.